El apocalipsis de Abraham

La conversión de Abraham 
Cierto día, puliendo yo los ídolos de mi padre Teraj y los de mi hermano Najor, me pregunté cuál de ellos era en verdad un dios poderoso.
 Yo, Abraham, en el momento de ejercer mi oficio, cuando terminé los servicios de culto de mi padre Teraj a sus dioses de madera y piedra, de oro y de plata, de bronce y de hierro, habiendo entrado en su templo para el servicio, encontré que el ídolo de piedra llamado Marumar, había caído bocabajo a los pies del ídolo de hierro Nacón. Y sucedió que, cuando lo vi, se turbó mi corazón. Meditaba en mi espíritu lugar, dado que era una gran mole de piedra. Fui a avisar a mi padre, entró conmigo y a duras penas lo levantamos para restituirlo a su lugar. Y a pesar de que lo sujetaba por la cabeza, esta se le cayó […]

Libro de los Jubileos Parte 1 - lectura agradable


Libro de los Jubileos Parte 1 - lectura agradable


Estas son las palabras de la distribución de los días de la ley y el testimonio de los hechos en los años, sus septenarios y sus jubileos, en todos los años del mundo, tal como lo comunicó el Señor a Moisés en el monte Sinaí, cuando subió a recibir las tablas de piedra de la ley y los mandamientos
por orden del Señor, según le dijo: «Sube a la cima del monte».

EL LIBRO DE LOS JUBILEOS -Parte I de IV-
LIBRO
DE LOS JUBILEOS (Parte I de IV)
Traducción de la versión etiópica

NACIMIENTO DE ABRAHAM - MITOS HEBREOS

Lectura en video y en txt


El príncipe Téraj mandaba los ejércitos reales, y una, noche todos los cortesanos, consejeros y astrólogos del rey Nimrod se reunieron en su casa para divertirse con él. Esa misma noche nació el hijo de Téraj, Abram, y los reunidos volvieron a sus casas y contemplaron en el firmamento un enorme cometa que corría por el horizonte desde el este y se tragaba cuatro estrellas, cada una de ellas fija en una parte diferente del Cielo.

La torre de Babel - Mitos Hebreos

MITOS HEBREOS 
LA TORRE DE BABEL

Los descendientes de Noé viajaron juntos de un país a otro, moviéndose lentamente hacia el este. Por fin llegaron a una llanura en la tierra de Sínear y dijeron: "Vamos a hacer ladrillos y a cocerlos al fuego"; y se sirvieron de los ladrillos como de piedra, y el betún les sirvió de cemento; y dijeron: "Vamos a edificarnos una ciudad y una torre, cuya cúspide toque a los cielos y nos haga famosos, por si tenemos que dividirnos por la haz de la tierra". Dios observó lo que hacían y pensó: "He aquí un pueblo uno, pues tienen todos una lengua sola. Se han propuesto esto y nada les impedirá llevarlo a cabo. Bajemos, pues, y confundamos su lengua, de modo que no se entiendan unos a otros". Hizo eso, y poco después la construcción de la torre cesó y los constructores se dispersaron en todas direcciones, A las ruinas se las llamó Babel, porque Dios confundió las lenguas de la humanidad y dividió a una nación única en setenta.

EL NACIMIENTO DE ADÁN - MITOS HEBREOS

MITOS HEBREOS
EL NACIMIENTO DE ADÁN

En el Sexto Día, por orden de Dios, la Tierra parió a Adán. Y como una mujer permanece impura durante treinta y tres días después del nacimiento de un hijo varón, así también permaneció la Tierra durante treinta y tres generaciones, hasta el reinado de Salomón, con anterioridad al cual el Santuario de Dios no podía ser edificado en Jerusalén. Los elementos del fuego, el agua, el aire y la oscuridad se combinaron en el útero de la Tierra para producir criaturas vivientes;

Introducción al libro de los jubileos